Tiempo

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Miro el tiempo detenidamente, cada uno de sus detalles tribiales y monstruosos, sus ausencias, sus repeticiones incansables, cada uno de sus caprichos yendo y viniendo a lo largo de mi vida tan efímera; lo veo así abstracto pero aún real e hiriente, veo cómo se me escapa de las manos mientras más intento contenerlo. Mis manos, llenas de esa sensación de eternidad van envejeciendo ante mis ojos; se quedan vacías, se quedan solas extrañando esa tibieza que ahora tampoco las habita.

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